La decisión del gobierno nacional de prorrogar la partida del 2023 colocó al sistema universitario en una situación crítica. El monto asignado para 2024 es un 72% menor al del año pasado.
La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) realiza un análisis detallado del presupuesto universitario desde 1997. Sin una ampliación, la financiación universitaria registrará su nivel más bajo desde que comenzaron el registro: para 2024, el monto asignado al Programa de Desarrollo de la Educación Superior es un 72% más bajo en comparación con el año anterior.
Tal como informan desde ACIJ, la caída interanual en la ejecución presupuestaria universitaria fue del 34,4%, cifra incluso más pronunciada que el promedio del gasto público nacional (que disminuyó el 30%). Dentro de las partidas que conforman las políticas universitarias, la más importante, “Desarrollo de la Educación Superior”, experimentó una disminución del 32,9%. Lo ejecutado en becas Progresar sufrió una caída del 46,9%, y lo destinado a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria disminuyó un 18,4%. Por otro lado, los programas de infraestructura universitaria prácticamente no tuvieron ejecución.
Esta reducción en la ejecución de políticas universitarias resultó en una disminución de su participación dentro del gasto total. Mientras que para el primer trimestre de 2023, el gasto en políticas de educación superior representaba el 3,7% del presupuesto total, para el mismo período en 2024, esta proporción cayó al 3,5%.
