Durante los primeros cuatro meses del año perdieron sus puestos 95 mil asalariados en el sector privado, 21.700 en el sector público y casi diez mil en casas particulares.
De los datos de ocupación registrada que brinda la Secretaría de Trabajo de la Nación se desprende que el empleo “en blanco” siguió cayendo durante marzo y abril. La caída representa la pérdida de 126 mil puestos de trabajo durante los primeros cuatro meses del año.
En el sector privado registrado el retroceso arrancó en septiembre de 2023. “Llevamos siete meses de caída ininterrumpida, 127.000 trabajadores menos. Volvimos a niveles similares a los de fines de 2015”, explicó el investigador del Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA – Autónoma, Luis Campos.
El especialista explicó que en los últimos cuatro meses el comportamiento del empleo registrado en el sector privado tuvo un patrón muy marcado: “Desplome en la construcción, caída en la producción de bienes y en los servicios, y crecimiento en el sector primario (agro, pesca y minería)”.
El impacto en la construcción fue enorme. Entre mayo de 2023 y marzo de 2024 se perdieron 87.609 puestos de trabajo, una caída del 18,6%. “Este derrape, entre otras causas, se debe a la facilidad para despedir que existe en el sector (fondo de cese)”, analizó Campos.
En el sector industrial la caída arrancó en septiembre. Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), desde ese mes se perdieron 15.357 puestos de trabajo (una caída del 1,3%). “El problema principal es que el ritmo viene acelerando”, advirtió el especialista en materia laboral.
La caída del empleo registrado en casas particulares se arrastra desde el 2020. “Caída libre para quienes cuentan con las peores condiciones laborales de todo el mercado de fuerza de trabajo. Estamos en niveles similares a los de 10 años atrás”, graficó Campos.
En Santa Fe, la caída del empleo registrado en el sector privado fue del 1,5% para el período de noviembre y marzo. Las provincias que registraron picos fueron Santiago del Estero (-6,8%), Tierra del Fuego (-7%), Formosa (-7,6%) y La Rioja (-10,2%).
Tomando los datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora la cartera de Trabajo, puede comprobarse una caída generalizada también en abril. “Si en los últimos meses de 2023 el retroceso se explicaba casi exclusivamente por la dinámica en la construcción, desde febrero de este año el deterioro se extiende a todos los sectores”, explicó el investigador en X.
El especialista en materia laboral también señaló que en abril las suspensiones continuaron incrementándose y alcanzaron a 8,3 de cada mil trabajadores, casi el doble de noviembre de 2023: “Todavía por debajo de los niveles de 2019, pero ya están en niveles históricamente muy elevados (dejando de lado la pandemia)”.
“La actividad económica dio un respiro en abril. Crecieron la industria y la construcción. Pero el empleo no se enteró. El gobierno festeja un rebote del salario, pero en el marco de una sangría en los puestos de trabajo. Por ahora no se llega a ver el piso”, concluyó Campos.
Gráficos: Campos / IEF CTA-A. Foto: Mundo Gremial.
