Será un supermartes para el gobernador santafesino: se reunirá con los jefes de los bloques “dialoguistas” y con el Jefe de Gabinete de Nación.

Maximiliano Pullaro se reunirá con los jefes de bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) y de Hacemos Coalición Federal (HCF), Rodrigo De Loredo y Miguel Ángel Pichetto para cerrar la posición del gobierno provincial antes del plenario de comisiones, convocado para dictaminar la ley ómnibus que Nación pretende aprobar esta semana.
Por la tarde, el gobernador santafesino se reunirá en Casa Rosada con el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para firmar un acuerdo con Nación para reactivar obras públicas. Días atrás, en el acto del Día de la Bandera, Pullaro le facturó al gobierno de Milei la necesidad de reactivar los proyectos de infraestructura. Ahora le tocará recoger.
Pullaro viajará acompañado por los ministros de Obras Públicas, Lisandro Enrico, y de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini. Según el portal especializado Letra P, uno de los principales pedidos que el titular de la Casa Gris lleva a la capital es el de mantener las modificaciones que hizo el Senado en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Uno aspecto central que preocupaba a Pullaro eran los más de 200 proveedores santafesinos de las industrias petrolera, minera y gasífera que empezarían a perder contra los insumos importados que facilitaba el articulado original. La obligación incluida por el Senado de tener al menos un 20% de proveedores nacionales en los proyectos de inversión fue un aliciente en ese punto.
Pullaro tiene mayores coincidencias con el gobierno nacional respecto del “paquete fiscal”. La posición del gobernador es la de mantener la reversión del Impuesto a las Ganancias (con los cambios que se introdujeron en el debate parlamentario) y la baja de Bienes Personales, lo mismo que pretende el gobierno de Javier Milei.
La posición de Pullaro respecto de Ganancias choca con la de algunos de los legisladores de su propio partido que ponen reparos a la hora de dar luz verde a la reforma: el impuesto es coparticipable, por lo que un crecimiento en la recaudación se traduciría en más recursos para las provincias.