La industria santafesina terminó 2024 con una caída general, pero con sectores marcando récords

La siderúrgica descendió al nivel de producción más bajo en 16 años, mientras que el complejo oleaginoso explicó la mayor contribución positiva. La pérdida de miles de empleos formales es una de las consecuencias más directas.

Según el último informe de la cámara de los industriales de Santa Fe, el año cerró con una caída del 0,6% en la producción manufacturera, pero con grandes contrastes: la molienda de soja creció un 106%, mientras que el acero y la automotriz se desplomaron.

El 2024 cerró con cifras industriales en Santa Fe que muestran una radiografía de contrastes. Según el último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), la actividad manufacturera registró una caída del 0,6% anual, marcando el segundo año consecutivo de retracción. Sin embargo, el dato más llamativo es la disparidad entre sectores: mientras algunos sufrieron colapsos históricos, otros marcaron récords de producción.

Según el Informe de Actualidad Industrial de Santa Fe, el nivel de actividad de la industria manufacturera registró en diciembre de 2024 una mejora de 24,1% interanual. La misma se explica por la baja base de comparación que representa diciembre de 2023, cuando por entonces la producción se había contraído un 21,3%. El indicador desestacionalizado del mes de diciembre de 2024 se incrementó un 2,1% respecto al mes anterior.

Según explica el análisis de Fisfe, mientras que en el primer semestre de 2024 la industria resultó impactada por la situación macroeconómica, durante la segunda mitad la fuerte recuperación de la actividad en el complejo oleaginoso permitió compensar los resultados generales. “Al cierre de 2024 la producción industrial en Santa Fe mostró una caída de 0,6%, enfrentando así su segundo año consecutivo de menor actividad”, destacaron. 

Los que ganan y los que pierden

En diciembre, la industria siderúrgica (-6,59%) y vehículos automotores (-2,09%) fueron las dos actividades de mayor incidencia negativa en la variación interanual del índice de producción industrial de la cámara santafesina. 

En el otro extremo y de igual manera que durante gran parte del año -destaca Fisfe- la molienda de oleaginosa continuó siendo la actividad de mayor contribución positiva (+21,48%), debido a su acentuada recuperación interanual (+106,2%) y a su elevada participación en el valor agregado industrial. 

“Sin considerar el extraordinario desempeño del complejo soja, la producción industrial agregada en Santa Fe hubiese registrado en diciembre de 2024 una suba de 4,1% interanual”, graficaron.

La industrialización de porotos de soja presentó en diciembre un nuevo y notorio crecimiento, duplicando los registros de producción en la medición interanual. Los números del sector son contundentes: el procesamiento de la oleaginosa superó las 38,2 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 13,8 millones de toneladas respecto a 2023. Además, la producción de aceite de soja escaló un 69,3%, mientras que la harina de soja creció un 75,4% en volumen exportado.

Los datos muestran que el boom en la molienda de soja permitió que la industria santafesina cerrara el año con números menos negativos de lo esperado

Colapso de la industria automotriz y siderúrgica

La producción de acero presentó el último mes un reiterado y acentuado retroceso de 73,5% interanual. Al finalizar 2024, los registros acumulados se ubicaron 40,1% por debajo del año anterior, mientras que la elaboración de productos laminados disminuyó un 45,5% interanual. “Desde finales de 2023 la caída del consumo interno de acero por parte de la actividad de la construcción y de la industria manufacturera afectó con intensidad la producción sectorial en nuestra provincia. En consecuencia, el volumen producido en 2024 es el más bajo de al menos los últimos 16 años”, explicaron desde Fisfe.

Más drástica es la situación de la industria automotriz: en diciembre se frenó la producción de vehículos. Esto refleja la fuerte crisis que atraviesan las terminales y autopartistas de la región, golpeadas por la caída de la apertura de importaciones.

Metalúrgica en recuperación

El sector metalúrgico tuvo una mejora del 29,4% en diciembre, aunque no alcanzó para revertir la caída del 17,7% en el año. Dentro del sector, algunos rubros lograron buenos resultados, como el de maquinaria agropecuaria (+52,8% interanual en diciembre), equipos eléctricos (+44%), carrocerías y remolques (+15,6%) y autopartes (+15,9%).

Sin embargo, la producción de maquinaria de uso especial y manufacturas de plástico sigue en baja, mostrando la heterogeneidad dentro del sector.

El empleo industrial sigue en caída

Uno de los datos más preocupantes del informe de Fisfe es la pérdida de puestos laborales. En noviembre de 2024, el empleo industrial formal cayó un 2,1% interanual en Santa Fe, con una pérdida de 11.100 puestos de trabajo en el sector privado. La caída del empleo fue más pronunciada en el Gran Rosario (-2,4%) y el Gran Santa Fe (-3,5%).

El informe remarca que el total de personas con empleo asalariado registrado en el sector privado en Santa Fe disminuye desde febrero de 2024.

Exportaciones: volumen récord, pero precios a la baja

Las exportaciones de manufacturas agropecuarias (MOA) crecieron un 64,2% en volumen y un 32,3% en valor, impulsadas por el agro. En cambio, las manufacturas industriales (MOI) aumentaron un 41,1% en volumen, pero con una suba mínima del 4,1% en valores monetarios, lo que refleja el impacto de la baja de precios internacionales.

¿Qué esperan para 2025?

Los industriales santafesinos miran con cautela el 2025. Mientras que el sector oleaginoso promete seguir en alza, otros sectores clave como la siderurgia, automotriz y metalurgia dependen de la reactivación del consumo interno y de una política industrial que les devuelva competitividad.

La gran incógnita es si la recuperación del agro será suficiente para sostener el crecimiento o si la caída de otros sectores seguirá afectando el empleo y la producción.

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