Con 43 votos afirmativos, 20 negativos y 6 abstenciones, la cámara alta aprobó la Reforma para el Fortalecimiento Electoral, que suspende las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de este año. El proyecto original proponía derogar las PASO nacionales, pero ante la falta de apoyo se modificó para suspenderlas solo en 2025.

En la sesión del jueves 20, el Senado convirtió en ley la Reforma para el Fortalecimiento Electoral, que suspende las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este año. La iniciativa del oficialismo ya tenía media sanción de la Cámara de Diputados y ahora la Cámara alta lo aprobó con 43 votos afirmativos, 20 negativos y 6 abstenciones. Acompañaron la medida el PRO, una parte de la UCR y de Unión por la Patria, además de otros bloques provinciales.
La sanción obtuvo seis votos más de los necesarios, y fue decisivo el aporte de Unión por la Patria con 11 senadores que se volcaron a apoyarla. Otros seis del bloque se abstuvieron, y 15 votaron en contra.
Fue lo mismo que ocurrió con su bancada en la Cámara de Diputados. Pero esta vez tuvo un condimento extra: colaboraron a darle un triunfo a Javier Milei en el momento en que está atravesando una crisis política por el escándalo de la cripto $LIBRA.
La eliminación de las PASO para el 2025 era el proyecto que más le interesaba al gobierno nacional. Con ella busca dificultar el sistema de alianzas de la oposición para que compita más fragmentada, y de esa forma ubicarse mejor para ampliar sus bancadas del Congreso en la contienda electoral. Esto significaría que pueda blindar con “tropa propia” los DNUs y vetos presidenciales o avanzar con iniciativas como la Ley Bases.
Qué son las PASO y qué dice la ley aprobada
Las PASO fueron creadas por ley en 2009, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria) y se realizaron por primera vez en 2011.
Son elecciones primarias (es decir, no para elegir presidente, diputados y senadores sino para definir quiénes serán los candidatos a estos cargos); son abiertas, porque cualquier ciudadano puede votar en el frente electoral o partido político que quiera, sin necesidad de estar afiliado; son simultáneas porque se realizan el mismo día; y son obligatorias, porque todos los ciudadanos empadronados tienen el mismo deber de votar que en una elección general.
Se realizan dos meses y medio antes de cada elección general y sirven para definir por el voto popular una candidatura presidencial cuando un frente electoral tiene dos o más aspirantes, o una lista de senadores o diputados, cuando hay más de una lista.
De todas formas, las primarias se realizan obligatoriamente, aunque no haya competencia interna, es decir, que haya un solo postulante en un frente electoral, ya que para competir en las elecciones generales es requisito obtener en las PASO al menos el 1,5% de los votos válidamente emitidos del distrito, o a nivel nacional en caso de elecciones presidenciales.
El proyecto de ley discutido por el Congreso fue enviado por el Poder Ejecutivo en noviembre pasado y proponía reformar varios aspectos del sistema electoral de cara a las próximas elecciones legislativas. Entre ellos, eliminar las PASO, modificar la Ley Orgánica de Partidos Políticos y modificar el sistema de financiamiento de los mismos.
Ante la falta de apoyo para avanzar en la eliminación total de las PASO, se aceptó debatir la suspensión de las primarias para este año, cuando se elegirán diputados y senadores. Así, el texto de más de 60 artículos enviado por el Gobierno fue recortado y concluyó en un dictamen de 5 artículos.
Con la aprobación del Senado, las elecciones primarias previstas para el 3 de agosto de 2025 quedarán suspendidas, al menos por este año.
En contra y a favor
El argumento del Gobierno contra las PASO es doble. Por un lado, el gasto en hacer dos elecciones (la de agosto y la de octubre), en un contexto de ajuste/motosierra para sostener el superávit fiscal, y por el otro, que las PASO sirven únicamente para los espacios donde hay más de una lista, es decir una disputa real; que para el resto no sirven y apenas funcionan como un anticipo de la voluntad popular para la elección general de octubre.
Quienes las defienden, en cambio, señalan que la herramienta es útil para ordenar la oferta electoral, que sí se ha utilizado y mucho en la mayoría de las ocasiones (aunque no tanto para definir candidaturas presidenciales, sino más bien las legislativas), y que sirve para garantizar que haya internas con reglas de juego claras y al amparo de la ley, sin la posibilidad de fraudes.
Además, sostienen que se evita el veredicto cerrado de las elites partidarias sin mediar la participación de los afiliados y ciudadanos interesados en participar de la decisión de quiénes quieren que sean los candidatos en las generales.
A la novedad de la suspensión de las primarias se suma el hecho de que por primera vez en más de un siglo, en Argentina se elegirán representantes en el Congreso con boleta única (es decir con toda la oferta electoral en una única boleta que se le entrega al votante, que deberá marcar sus decisiones con una lapicera), en reemplazo de la tradicional boleta partidaria, lo que añade incertidumbre a estos comicios.
Con información de agencias, Chequeado, ID y elDiarioAr.