La llegada de un sistema frontal frío al centro de Argentina a partir de este viernes marca el inicio de un periodo que estará caracterizado por la alta inestabilidad en buena parte del país, perdurando hasta al menos comienzos de la próxima semana.
Durante esta semana, el ingreso de aire cálido desde el norte del país hasta el norte de la Patagonia predominó en la región, aportando humedad y favoreciendo el desarrollo de algunas tormentas aisladas en el este argentino.
Sin embargo, a partir del viernes 21 de marzo, el avance de un frente frío desde la Patagonia se encontrará con estas condiciones propicias para la generación de lluvias.
Un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) explica que esta situación se verá potenciada por la presencia de un sistema de altas presiones en el Atlántico, que aportará más humedad y ralentizará el desplazamiento del frente, junto con un sistema de baja presión en el Pacífico que contribuirá a la inestabilidad en la Patagonia y el centro del país. Como resultado, se espera que la región experimente lluvias y tormentas recurrentes al menos hasta el miércoles 26 de marzo.
Este importante cambio de tiempo está pronto a suceder en la mayor parte del territorio argentino, en una transición de condiciones actuales propias del verano a un clima más otoñal que irá instalándose progresivamente, a fuerza de temperaturas más frescas y precipitaciones en varias provincias.
Fin de semana largo con varios eventos de lluvias y tormentas
Las precipitaciones se intensificarán y se generalizarán durante el sábado 22 y el domingo 23 de marzo, con mayor impacto en el norte y este de Chubut, el sur, centro y norte de Río Negro, Neuquén, el sur y este de Mendoza, San Luis, el sur de Córdoba, La Pampa y el centro, norte y oeste de Buenos Aires.
El pronóstico prevé que la precipitación acumulada en esas regiones y durante este período oscile entre 30 y 90 mm, con los valores más elevados concentrados en el centro y este de Neuquén, el centro y sur de Río Negro, el norte de Chubut, el sur de Mendoza y San Luis, y el centro y norte de La Pampa y de Buenos Aires. En estas regiones, no se descarta que la acumulación total de lluvia supere los 100 mm.
Viento
Esta situación estará acompañada por vientos del sudeste con intensidades de entre 30 y 50 km/h, y ráfagas de 60 a 70 km/h, especialmente en el centro y este de Río Negro, el este de Neuquén, el sudoeste de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza y San Luis, durante el sábado 22 y domingo 23 de marzo.
Las condiciones podrían persistir hasta el miércoles 26 de marzo inclusive, afectando también el norte de la Patagonia y extendiéndose hacia el centro, norte y sudeste de la provincia de Buenos Aires. Dada la incertidumbre en los pronósticos a más largo plazo, se recomienda mantenerse atentos a las actualizaciones meteorológicas y al Sistema de Alerta Temprana.
¿Cambio radical de tiempo?
Según explicó el meteorólogo Christian Garavaglia, durante el sábado el frente frío irá afirmándose en toda la región central de la Argentina, conforme ingresen altas presiones por detrás en el sur patagónico. Esto intensificará el gradiente bárico en superficie, es decir, aumentará considerablemente la intensidad del viento del cuadrante este en todo el norte de la Patagonia, Cuyo y la región Pampeana, al tiempo que las precipitaciones tenderán a generalizarse en esta amplia porción del país.
Para esta jornada, el especialista destaca un amplio alerta de nivel amarillo por lluvias fuertes emitido por el SMN para el centro y norte de la Patagonia junto a buena parte de La Pampa y el sudoeste de Buenos Aires. Sobre esta región la probabilidad de tormentas fuertes es baja, pero la intensidad variable de las precipitaciones podría dejar zonas puntuales con más de 30 mm en el día.
El descenso térmico será muy marcado este día en toda la región indicada, y además los vientos del sudeste se sentirán con fuerza en la costa sur de Buenos Aires, con ráfagas de 50 a 70 km/h.
